Se había rajado la manga y en el antebrazo tenía un cortelleno de pequeños cristales ensangrentados.
3
Aparto la tela con cuidado y veo que, debajo, la piel tiene un cortelleno de sangre seca.
4
Su hijo tenía un ojo cerrado, violáceo, y un cortelleno de sangre en la parte izquierda de la boca.
5
El final de aquello era el destierro, y partía de la cortelleno de amargura, diciendo, en el relato de Malory:
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Algunos de estos cortesllenos de mugre parecen ser muy antiguos.
7
Como en todas las cortesllenas de terror, había servilismo descarado.
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Pero tampoco las llevaré conmigo a una cortellena de bárbaros.
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El Olimpo era una cortellena de rencillas, envidias, celos, chismes y rivalidades.
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Tal vez adivinaba que su postura nunca sería cómoda en una Cortellena de evidentes enemigos.
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A uno nunca le venía mal tener un perro fiel en una cortellena de zorros.
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En el Alcázar vislumbramos el mundillo de la Cortelleno de nobles e intrigas, inquisidores y bufones.
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Es una cortellena de jóvenes atolondrados, vuestra gracia, y os necesitan para que los mantengáis a raya.
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Una Cortellena de jueces reconocidos mundialmente, sólidos académicos, prestigiosos juristas, profesores y formadores del derecho de larga trayectoria.
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Fue acostumbrándose, pues, gradualmente a dejarse tratar como una soberano y a ver su cortellena todas las noches.
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Decididamente, en aquella cortellena de maledicencias e intrigas y con una madre y un abuelo cristianos, no podía permitírselo.