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Hasta que los políticos decidieron que había que cortejar al pueblo alemán.
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En 1941 Churchill dedicó una enorme energía a cortejar a Estados Unidos.
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Cabía la posibilidad de que Sophia quisiera cortejar a alguno de ellos.
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Usted sabe perfectamente que no es ningún honor dejarse cortejar por él.
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Tampoco era ella una mujer a la que cortejar de otro modo.
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Hacerlo a poca distancia de objetos sólidos era como cortejar al desastre.
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Llegado a ese punto, Felipe no encontraba mejor entretenimiento que cortejar damas.
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Me parece que lo hace en cuanto empiezan a cortejar a Thiry.
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No tengo la voluntad ni los medios de cortejar a una mujer.
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Éramos como adolescentes, pues no habíamos podido aprender el arte de cortejar.
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No les importaba que la Organización hubiera empezado a cortejar a Castro.
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Pero en aquella calle no había posibilidad de cortejar a ninguna vecina.
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Pero quizá su rasgo más atrayente era su método pausado para cortejar.
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Entonces enfoqué mi mirada inmediatamente hacia Paula y la empecé a cortejar.
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Ahora comenzaba lo que para Sean era una nueva forma de cortejar.
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Andrew puede cortejar a una multitud de respetables solteronas, si lo desea.
