El estorbo consistía en una forma oblonga, semejante a un costal de harina.

La mentira era patente: Fowler estaba tan pálido como un costal de harina.

Fuera de una sacudida ocasional, estaba tan inmóvil como un costal de harina.

Sus palabras me cayeron como un costal de harina, pero no me dejé amilanar.

Sentí como si me cargasen con un costal de harina.

Le metió la cabeza en un costal de harina hasta provocarle casi la asfixia.

Al caminar, sujetaba su tripa con las dos manos como si fuera un costal de harina.

A mi llegada vi que había colgado de una de las vigas un costal de harina.

La cabeza no es un costal de harina.

De un solo jalón, la arroja al fango como si se tratase de un simple costal de harina.

Pero no quiso escucharme, sacó sus cosas y las metió a un costal de harina y se fue.

Me juego a que apenas si tendría medio costal de harina y unos pollos en el fondito de la casa.

Ángela se sorprendió cuando, una semana más tarde, Hannah regresó con un costal de harina y una cesta de huevos.

Lo que llevaba parecía más un costal de harina con agujeros para los brazos y la cabeza que ninguna otra cosa.

Con tanto galope, la anciana se había quedado cruzada transversalmente sobre la montura como un costal de harina y sollozaba en silencio.

Balboa tiraba de un animal en que se veía, como si fuera costal de harina medio vacío, un cadáver, doblado y colgando.