1
Servir bien caliente con croutons de pan francés, papas al horno, hongos o verduras.
2
Utilizando un recipiente grande mezcle los croutons (cubitos de pan) y la lechuga romana.
3
Servir la sopa en un tazón, bien caliente con los croutons y queso parmesano en hebras.
4
Todo va servido en cazuelas con croutons de pan arriba y una tapa de queso rallado, que se gratina en el horno.
5
Se sirve en un cuenco de masa, para ir rompiéndolo y degustándolo junto con las hojas verdes, los croutons y el pollo, obvio.
6
Los croutons los elaboramos con un pan casero que hacemos, que está entre la clásica brioche y la jalá de la cocina judía.
7
Todo va servido en unas cazuelas con croutons de pan arriba y una tapa de queso rallado, que se gratina en el horno.
8
El pan del día anterior tiene mil y una vidas, se puede convertir en unos croutons para una ensalada, o sopa, o tostarlo para desayunar.