Cogieron el cuerpo crucificado en el portón y quisieron darle cristiana sepultura.

El espantapájaros continuaba allí, pero ahora era el cuerpo crucificado de Leopold.

En su lugar, pendía el cuerpo crucificado del párroco amordazado.

Pietro se volvió una vez más hacia el cuerpo crucificado.

En el cuerpo crucificado de la catedral, el hombre ocupa el centro del ser.

La imagen del cuerpo crucificado se le apareció y tuvo que luchar denodadamente para no perder la cabeza.

Luego me obligaba a separar las mandíbulas, a abrir la puerta púrpura de entrada a mi cuerpo crucificado.

Los estigmas eran una señal de piedad, una manifestación de la devoción piadosa hacia el cuerpo crucificado de Cristo.

Abrió los brazos y el espejo del techo le devolvió la imagen de su cuerpo crucificado a su propia obra.

Yo me la imaginaba siempre como una Pietat sosteniendo en sus brazos, sobre sus rodillas, el cuerpo crucificado de España.

Fue el mismo cáliz que José de Arimatea utilizó para recoger la sangre que se derramaba de su cuerpo crucificado.

A la distancia, en el enorme espacio negro, había un círculo de velas, cuyas llamas vacilantes alumbraban un cuerpo crucificado.

Nada les gustaba custodiar el cuerpo crucificado de un mago, cuando podía haber en las inmediaciones brujas y ladrones de tumbas.

Su cabeza fue enviada al sultán, su cuerpo crucificado sobre la muralla de Bulūdra y sus miembros llevados de ciudad en ciudad.

Solo Dios, solo su Madre ante el cuerpo crucificado de su Hijo precioso saben qué siento cuando miro las heridas del mío.

Parece más interesado en hilvanar las estadísticas de su computadora y las fórmulas de su laboratorio, que en tu cuerpo crucificado sobre esta cama.