Parpadeó cuando un cuervo carroñero se posó en el hombro de Morgon.

Pero, de vez en cuando, aparece un cuervo carroñero entre las águilas.

Habló en un graznido áspero como el de un cuervo carroñero.

Me siento como un cuervo carroñero saltando por la autopista de cadáver en cadáver.

Un cuervo carroñero le picó en la mano.

Y usted, viejo cuervo carroñero, cierre el pico.

Me mantuve impasible; sin duda, ella era una víctima de aquel cuervo carroñero, pero yo era otra.

Y sé lo que tengo que hacer para salvar a Gunnar y a mí misma de ese cuervo carroñero.

Tampoco oyó nada, solo el silbido del viento en las ramas fantasmales y el distante graznido de un cuervo carroñero.

Lo sobrevoló, un enorme cuervo carroñero echando una mirada amarga a los restos de los guerreros insepultos del ejército de Heureu.

Un dragón, una criatura inmensa, oscura en contraste con el gris amanecer, sobrevolaba Vinnengael en círculos cual un gigantesco cuervo carroñero.

De buena gana habría saltado Rodolfo de la silla y habría rodeado la mesa para darle una hermosa somanta a ese cuervo carroñero.

Un destello púrpura, un ojo engañoso que distorsionaba el paisaje opresivo era la única luz, tan siniestra como el aleteo de un cuervo carroñero.

Y el cuervo carroñero enviado por los dioses cayó sobre él en el momento en que decía una cosa más...

Cuando el corazón está enfermo no apetece incitar a los cuervos carroñeros.

A los cuervos carroñeros los atraen como la mierda a las moscas.