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Le sabía mal cambiar de traje, de muebles, de vajilla, dar cenas.
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En cuanto a dar cenas y criticar las que daban otros, disfrutaba haciéndolo.
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La gente suele dar cenas los sábados y almuerzos los domingos.
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Tendré que dar cenas, conocer a la gente apropiada y hacer las cosas apropiadas.
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Llegamos hambrientos: no les está permitido dar cenas.
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Teníamos comida para dar cenas en la época en que aún era todo difícil después de la guerra.
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A Constantino nunca le gustó dar cenas festivas: odiaba tener que clasificar el mundo tan lisa y llanamente.
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En respeto a su recuerdo, la joven pareja se abstuvo durante algún tiempo de dar cenas con más de seis invitados.
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No teníamos dinero como para asociarnos a un club o dar cenas, ni siquiera para invitar a nadie a una copa.
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Ya en los ochenta, y así ha seguido desde entonces, a Berlusconi le encantaba dar cenas festivas que él consideraba bastante divertidas.
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Yo sabía que Fligh iba por el Senado, así que le pagaba para que me dijera qué senadores iban a dar cenas importantes.
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Si habéis de ejercer alguna influencia en los círculos políticos, tendremos que dar cenas, y ahí nos serán de utilidad las habilidades de Ferdinando.
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La desventaja de su piso era que no se prestaba para dar cenas y Fabel casi siempre escogía aquel restaurante cada vez que tenía invitados.
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Ahorró, vendió sus perros de caza, le dijo a sus hombres que lamentablemente debían irse tan pronto como encontraran alojamiento y dejó de dar cenas.
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Escribir artículos, dar cenas...
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También dan cenas y desayunos basados en los productos de producción propia.
