El plan fracasaría si se dejaba hechizar por su magnífico cuerpo.

Entonces se volvió hacia Karin, que se había dejado hechizar por el relato.

Fue un tonto que se dejó hechizar por su amor y sus mentiras.

Gunnarstranda se dejó hechizar por la caída de ojos que acompañó a la pregunta.

Después realizó una profunda inspiración y se dejó hechizar por los colores del atardecer.

Pero el Destino no se deja hechizar por el encanto.

Maldito el día que me dejé hechizar por su belleza.

Se había dejado hechizar demasiado por los humanos, movido por la soberbia y el peligro.

No te dejes hechizar demasiado por la doctora Manfaluti.

Mientras él retrocedía y volvía, cabalgándola despacio, ella se dejó hechizar por aquel sensual descubrimiento.

Blanca se detuvo, contemplaba la fuente, se dejaba hechizar.

Si se deja hechizar por ti, su mente no será capaz de concentrarse en las negociaciones.

Está claro que el nizam se está dejando hechizar por su consejero militar francés, el coronel Pirón.

No se han dejado hechizar, como decís, sino aquellas a quienes les ha dado la realísima gana.

Dejamos hechizar por el azul del cielo.

Y es que Sartori no se deja hechizar por los lugares comunes de lo "políticamente correcto".