1
En realidad, era una persona demasiado crédula para haberse hecho periodista.
2
Agarra el día de hoy; no seas demasiado crédula en el día de mañana.
3
Adam estaba seguro de que la joven era culpable solamente de ser demasiado crédula.
4
Evidentemente, no estaba dispuesta a ser demasiado crédula, y George dijo con tono digno:
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Que era una mujer dulce, un poco ingenua, esperanzada, demasiado buena y demasiado crédula.
6
No quiero ser cruel, pero eres demasiado crédula.
7
Y ella, una heredera víctima demasiado crédula.
8
Confiaba en no estar siendo demasiado crédula.
9
Es que la juventud de 1820, llena de fe y de valor, fue demasiado crédula o demasiado generosa.
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Ella le estaba escuchando, según la amargada opinión de Ista, con una mirada demasiado crédula en el rostro.
11
En ocasiones eres demasiado crédula, querida.
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En la llanura huían los galopes de la prisa y del miedo, de la impaciencia joven, demasiado crédula.
13
Ella era demasiado crédula para desconfiar y creía cuanto el príncipe le decía, aconsejándole siempre como un hermano mayor.
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La niñera la llevaba a catequesis, y yo no quería que fuera porque tu madre ya era demasiado crédula.
15
Por aquí hay muchos que afirman ser tal cosa, pues la gente sencilla es demasiado crédula, especialmente en tiempos turbulentos.
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Dicha gestión podría haber arruinado la carrera del cortesano, pero Menk no sentía ningún rencor hacia la demasiado crédula Nitis.
