1
La dimensión misma de la altura es abierta por el deseo metafísico.
2
Las variaciones de las técnicas novelescas dependen esencial mente del deseo metafísico.
3
Pero la contradicción no está en Proust, está en el deseo metafísico.
4
El masoquismo revela plenamente la contradicción que sustenta el deseo metafísico.
5
Cuanto más atroz se hace el deseo metafísico, más insistente es el testimonio.
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No son ellas las que suscitan el deseo metafísico; son incapaces de prolongarlo.
7
La evolución del deseo metafísico explica muchas de las diferencias entre Stendhal y Flaubert.
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La naturaleza contagiosa del deseo metafísico es un punto capital de la revelación novelesca.
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Lo mismo ocurre con el objeto en el deseo metafísico.
10
La relación entre conocimiento y participación en el deseo metafísico es estrecha y directa.
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La tragedia raciniana refleja más que revela el deseo metafísico.
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La dialéctica de la indiferencia no contradice sino que confirma las leyes del deseo metafísico.
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Y la historia de esta decadencia se confunde con la ineluctable evolución del deseo metafísico.
14
El deseo metafísico se hace cada vez más general.
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Esta mezcla es lo que define el deseo metafísico.
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El genio novelesco se eleva por encima de las oposiciones engendradas por el deseo metafísico.
