1
A la mañana siguiente los despertaron los sonidos guturales del chino entrenador.
2
Lo despertaron los sonidos del baile, el canto y los tambores.
3
A Maggie la despertaron los sonidos de una lluvia torrencial que azotaba las ventanas.
4
Por la mañana la despertaron los sonidos del campamento.
5
Le despertaron los sonidos de la selva.
6
Y entonces allí, en la plaza, despertaron los sonidos perdidos, irrevocables, solitarios, que no oyera en quince años.
7
Le despertaron los sonidos de unos músicos zíngaros a los que había hecho venir y de los que se había olvidado por completo.