1
Aquel deseo devorador era producto lógico del condicionamiento a que le sometieron.
2
Estados Unidos desde hace mucho ha sido considerado un devorador de energía.
3
Los periodistas harán hervir las aguas como pirañas en pleno delirio devorador.
4
Era un devorador nato de asambleas y grupos, del orden que fuera.
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La pila se incendió con un fuego devorador en cuestión de instantes.
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Además, el devorador adquiriría la fuerza y las virtudes de su víctima.
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El devorador de mundos realizó un último esfuerzo y lanzó un golpe.
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Renqueando, logré arrastrarme y trepar hasta alejarme del devorador oleaje del mar.
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Había hecho un entretenimiento de ver cuánto podía arrancarle el mundo devorador.
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Era un lugar donde incluso el devorador de medusas podía sentirse impotente.
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Cronos es así el gran devorador de la carne y del tiempo.
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El verdugo de ciudades, el devorador de mundos, el desencadenante de catástrofes.
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Me obligan, pues, a acostarme a pesar del devorador apetito que sentía.
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Un momento después se esfumó, y el devorador de elfos con ella.
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Pero no había señales del devorador de arañas en el aparcamiento iluminado.
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Durante un momento pareció que en su cráneo ardiese un fuego devorador.
