Se dieron un festín a base de beicon a la mañana siguiente.

Pero primero los hombres se dieron un festín con comida sencilla aunque abundante.

Regresaron con diez cestos grandes y todos los marineros se dieron un festín.

Esa noche se dieron un festín a base de quelpo y cangrejo asado.

Esa noche se dieron un festín de hígado y filetes asados.

Además de plátanos y cítricos, los macacos se dieron un festín con comida chatarra.

Los insectos que pican se dieron un festín con la carne de su majestad.

Hacia el anochecer derribó un antílope de un flechazo y se dieron un festín.

Y, así, se dieron un festín bajo la lluvia silenciosa.

Quinto Cecilio y su hijo tartamudo dieron un festín regio.

Esa noche, los gatos del clan se dieron un festín junto con sus nuevos aliados.

Entonces desenterraron los cadáveres y se dieron un festín.

Todas fueron hundidas por los nuestros, así que las criaturas del agua se dieron un festín.

Cuando terminaron, se dieron un festín de carne.

Se dieron un festín de galletitas de chocolate.

Las ratas se dieron un festín durante el largo periodo que tardamos en arreglar ese caos.