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Solo ellos entre todas las tribus adoraban al dios cornudo ante la Madre.
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Los hombres del dios cornudo habían visto lo mismo.
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Por eso los parisi adoraban a un dios cornudo.
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Y también es Baal, el dios cornudo de los cananeos, llamado cernunos por los celtas.
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Nuestro principal conocimiento del dios cornudo en las islas británicas procede de registros eclesiásticos y jurídicos.
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Había un cofre en el fondo marcado con el sello de Merlín, Cernunnos, el dios cornudo.
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Hicieron que se colocara en el norte, el lugar del cazador, del guerrero, del dios cornudo.
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Una imagen del dios cornudo ardía en su mente: piernas greñudas de cabra, pezuñas y cuernos.
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Originalmente, Moloch era el dios del fuego, y lo mismo que Habuya, era un dios cornudo.
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Hasta el dios cornudo de los brujos y la diosa negra que cabalga en la noche.
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Las figuras indias del dios cornudo, encontradas en Mohenjo-Daro, son de la más primitiva Edad del Bronce.
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El dios cornudo de H. Breuil.
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La más interesante supervivencia moderna del dios cornudo aparece en la feria de Puck, en Killorglin, condado de Kerry.
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Pero al llegar la Edad del Bronce encontramos al dios cornudo por toda Europa, de la oriental a la occidental.
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En las declaraciones de las brujas en los juicios siempre es muy importante el dios cornudo en las grandes asambleas.
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Por esto, tras la victoria, al pie de la Acrópolis los atenienses levantaron en agradecimiento un templo al dios cornudo.
