1
M. Pycroft lo presentó a sus huéspedes como un dios lar:
2
En cuanto al viejo príncipe de Condé, la emigración era su dios lar.
3
El espíritu nacional es un dios lar, no hay mayor bien que ese ligazón.
4
La estancia estaba nuevamente limpia y el dios lar ocupaba otra vez su lugar.
5
Yo soy el dios lar de esta familia de aquí, de donde me habéis visto salir ahora mismo.
6
El suelo estaba cubierto de vasijas y vasos valiosísimos, rotos en mil pedazos; incluso el dios lar fenicio yacía derribado.
7
Ni siquiera creo que mi dios lar se considerase afrentado, porque esta mañana le he puesto nuevas vestiduras y he quemado incienso en su honor.
8
Se sienta cerca del nicho que alberga las estatuas de los dioses lares.
9
Cada tribu adoraba a su antiguo fetiche, y muchas familias tenían sus propios dioses lares particulares.
10
Hice un juramento ante el altar de sus dioses lares, y me propongo cumplir mi palabra.
11
Rurales ocasionalmente, domésticas: humos de los dioses lares.
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Una vez sola en su cocina, en medio de sus dioses lares, se dispuso a abrirlo.
13
-Martees el dios lar de todas las sociedades -dijoJones severamente-
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El irritable y exigente dios Lar había vuelto y, aunque con algunas dificultades, el hogar funcionaba de nuevo.
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Apenas entré en el atrio, con su altar techado a los dioses lares y sus imágenes de antepasados.
16
Primero libamos a los dioses lares de la casa y luego brindamos por el anfitrión y los asistentes.