1
En el caso contrario, van a comprobar cómo puede enfadarse un minotauro.
2
Él había aceptado su decisión con una cierta sorpresa, pero sin enfadarse.
3
Cuando eres consciente resulta imposible enfadarse, resulta imposible ser avaricioso, envidioso, ambicioso.
4
Pareció enfadarse; frunció el entrecejo; y era ronca su voz al decir:
5
Como ya le había ocurrido con anterioridad, su primera respuesta fue enfadarse.
1
Le diré: coronel británico desea verle; despiértese o el señor enojarse mucho.
2
No te enfades En la mayoría de los casos, enojarse es inútil.
3
Sin embargo, de nada servía enojarse con ellos: eran execrables por naturaleza.
4
A pesar de su tendencia a enojarse, lo hizo aún más rápidamente.
5
Cobra no estaba precisamente receptivo en ese tema y comenzó a enojarse.
1
Todos sabemos cuán sujetos están los animales a encolerizarse furiosamente, manifestándolo claramente.
2
No tenía ningún motivo para encolerizarse con ese sacerdote, debía estarle agradecido.
3
En lugar de encolerizarse con ella, como antes, gimotea, elude el tema:
4
Y antes de que su colega pudiera encolerizarse le preguntó a Jonah:
5
Gelneck intentó encolerizarse para impedir las ofensas que podrían arruinar sus planes.
1
La única persona que he conocido en cuya presencia era imposible cabrearse.
2
Por ese comentario tan lleno de desconfianza sí podría llegar a cabrearse.
3
Iba a cabrearse, porque yo no tenía nada que ofrecer a cambio.
4
No quería cabrearse y ponerse a gritar cosas sobre atentados y bombas.
5
Estaba empezando a cabrearse o, cuando menos, así lo indicaba su voz.
1
Había leído en detalle, podía embroncarse mucho o chicanear o las dos cosas.
2
Pues mejor, porque tenía ganas de embroncarse con alguien.
3
Pero en cuanto nos metemos mujeres por medio empiezan a ponerse agrios, a embroncarse y, en realidad, sufren.
4
Era un lugar siniestro donde algunos pescadores harapientos fingían vigilar su caña mientras se emborrachaban para embroncarse con más ganas.
5
Era cierto que llevábamos dos meses de un cielo hermafrodita que tanto remansaba como elegía embroncarse y darle la vuelta al calendario mismo.
6
Podían estar en desacuerdo, embroncarse y hasta llegar a las manos, pero la jerarquía permanecía inamovible bajo el atento control de la mama.