1
Cuando Lise levanta la cucharilla para empezar á tomárselo, la Señora Fiedke comenta:
2
No habría más de quince mujeres a la venta y la multitud de mercaderes las sometieron a un examen minucioso antes de empezar á pujar.
3
Sinceramente, has llegado en el momento en que todo empezó á descontrolarse.
4
El público interrumpe con sobrada frecuencia, y empiezan á oirse frases duras.
5
Nos sentamos sin dar al percance exagerada importancia, y empezamos á charlar.
6
El agua empezaba á cantar, deslizándose por ambas caras de la proa.
7
Parecían una isla que emerge ó un continente que empieza á hundirse.
8
Rompo el sobre; desdoblo la carta, ¡ocho páginas!, y empiezo á leer:
9
Tenía yo diez y siete años cuando empecé á ocuparme en medallas.
10
Colocamos nuestros atriles, dispusimos el alumbrado y empezamos á afinar nuestros instrumentos.
11
Los buques empezaban á bailar, chirriando bajo el tirón de bus amarras.
12
Otra vez empezaron á herizárseme los pelos y á rechinar los clientes.
13
Entonces empezó á dotar el Colegio de Santa Cruz de aquella poblacion.
14
Luego empezó á lamentarse, á gemir y á lanzar gritos de desesperación.
15
Luego empezamos á beber, hasta que el vino pudo más que nosotros.
16
Y Kassim empezó á perder la paciencia, y gritó sin tomar aliento: