De modo que había hecho mal al reprocharle mentalmente que fuera endomingado.

Venía endomingado, serio, modoso, blando, hundido; hablaba en voz baja y cortés:

Parecía un fraile que hubiese ahorcado los hábitos o un profeta endomingado.

Tras una buena comida, el endomingado jardinero nos llevaba a su habitación.

Lo más probable es que no trabaje: anda endomingado, de camisa blanca.

Vieja Tienda endomingado parecía un pordiosero según el criterio de los blancos.

Un infante endomingado, ataviado con una pequeña levita negra, la camisa inmaculada.

Vestía también de paisano, pero de impoluto blanco, como un señorito endomingado.

Al mismo tiempo, sin embargo, sintió celos del endomingado señor Gertler.

Oímos el presuroso paso de nuestro guía, quien se había endomingado.

Esos bandidos nos convierten muchas veces en el niño maleducado, endomingado.

Su padre lo está esperando a la puerta del colegio, endomingado.

Tenía la casa el aire hostil y endomingado de las casas en fiesta.

Aquel hombre era una especie de engendro negruzco, con aire de tendero endomingado.

Era Nel todo endomingado, con un traje que le quedaba grande.

Tienen aire endomingado: calcetines blancos, charolados zapatitos de hebilla, vestidos almidonados, plisados, corolarios.