Pareció enfadarse; frunció el entrecejo; y era ronca su voz al decir:

Frunció el entrecejo, sintiendo que la respuesta era demasiado fácil, demasiado obvia.

Tversky frunció el entrecejo al oír el burdo ejemplo de su colega.

Luis frunció el entrecejo considerando sin duda que se iba demasiado lejos.

Ella arrugó el entrecejo; aquello era precisamente lo que no deseaba oír.

Frunció el entrecejo; era evidente que le habría encantado destrozar a Sandaleros.

Arrugó el entrecejo en un esfuerzo por distinguir los detalles del buque.

Fin frunció el entrecejo, sus pensamientos perdidos en un mar de confusión.

Algunos europeos del Este, por ejemplo, tienen narices grandes y entrecejo prominente.

Demasiado tarde advirtió que el señor Ngemba fruncía el entrecejo y calló.

Eadie consideró la pregunta por un momento y luego frunció el entrecejo.

Tim frunció el entrecejo; el médico jubilado tuvo más presencia de ánimo.

La señora Powell frunce el entrecejo y Robby Montgomery parece darse cuenta.

Frunce el entrecejo, pero no duda y me ofrece su mano derecha.

Advierto que varios miembros del consejo intercambian miradas y fruncen el entrecejo.

Wulfstan frunció el entrecejo, molesto por la intención oculta de la pregunta.