La escualidez y la promiscuidad de nuestras vidas rezuman información y rumor.

La delgadez atlética de su cuerpo se había convertido en escualidez enfermiza.

Yo no pierdo oportunidad de restar importancia a mi propia escualidez.

Incluso bajo nuestras condiciones soviéticas, era un ejemplar extremo de escualidez.

Y su tristeza taciturna se manifestaba claramente en la escualidez de sus rostros.

De todos modos, era una extraña visión desde la escualidez de la cloaca.

Pero, a pesar de su escualidez, no parecía huesuda o dura de facciones.

Gloria no tenía nada de apetecible como no fuera la escualidez.

Y, así, su propia escualidez les ponía a salvo de intrusos.

El Conde respiró tranquilo: algo le pertenecía, con amor y escualidez.

La hija, al otro lado, reincidía en la misma escualidez mesurada del padre.

Era negro y estaba flaco hasta el borde de la escualidez.

Era muy alto y su escualidez se le antojó antinatural.

Eso explicaría muchas cosas, sobre todo su salvajismo y escualidez.

A pesar de su escualidez, la mujer se incorporó pesadamente.

No le había visto nunca, y me asombró su estatura y su cadavérica escualidez.