El águila levantó el vuelo y se dirigió hacia la cumbre del Estróbilo.
2
VI Estróbilo, no me frunzas la frente en esa forma.
3
Por fin, tras atravesar precipicios abismales y glaciares inacabables, llegaron ante la masa rocosa del Estróbilo.
4
Por suerte, la Cólquide yacía al pie de las montañas del Cáucaso, no muy lejos del Estróbilo.
5
No, gran sacerdote Estróbilo, ¡el dentista no está liquidado, aunque el asnero Ántrax fuese su propio hijo!
6
Su rostro estaba tan quebrado de arrugas y grietas como el glaciar que habían cruzado para llegar a las cumbres del Estróbilo.
7
Hundí las puntas de los dedos en los estróbilos y aparté la pierna izquierda del abeto.
8
¡Ya veremos, señor Estróbilo, ya veremos!
9
Los juníperos tienen frutos que se llaman gálbulos y son un raro caso entre las coníferas porque tienen estróbilos carnosos que se confunden con bayas.