1
Era el comandante de los eunucos blancos, con los brazos en jarras.
2
El comandante de los eunucos blancos podría venir en cualquier momento.
3
Movido por tal motivación, acudió a ver al comandante de los eunucos blancos.
4
Es Chamyl-bey, el jefe de los eunucos blancos de Solimán Aga.
5
Los mozos circasianos preferían esperar a recibir órdenes del comandante de los eunucos blancos.
6
Siete mujeres rodeadas de eunucos blancos entraron una a una.
7
Al verlos acercarse, el apreciado semental del comandante de los eunucos blancos, Tempest, relinchó.
8
Al día siguiente Jahan fue llamado a la presencia del comandante de los eunucos blancos.
9
El jefe de los eunucos blancos murmuró una cifra.
10
El jefe de los eunucos blancos tenía la llave.
11
Más sorprendido que disgustado por la falta de modales, el comandante de los eunucos blancos replicó:
12
Los eunucos blancos del harén llegaban, amontonados como animales, en los barcos de Argel y de Túnez.
13
Aquella noche Jahan se armó de valor y acudió a ver al comandante de los eunucos blancos.
14
En el interior iba sentado el comandante de los eunucos blancos, envuelto en una capa orlada de armiño.
15
El comandante de los eunucos blancos, que ya estaba algo achispado, los miró hoscamente pero no dijo nada.
16
Zainab se sentó al lado del comandante de los eunucos blancos y empezó a prodigarle elogios, comida y vino.
