1
Había una vez una mujer que tenía una hija de extraordinaria hermosura.
2
Al aproximarse, entendió que varios jóvenes de extraordinaria hermosura lo miraban.
3
Sin dejar de admirar su extraordinaria hermosura, le hace esta pregunta:
4
El joven la raptó, fascinado como estaba de su extraordinaria hermosura.
5
A su extraordinaria hermosura se sumaban una inteligencia poco común y una vastísima cultura.
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A pesar de todo, Ptah-Seankh se dijo que nada podía oscurecer su extraordinaria hermosura.
7
Nicci tomó nota de lo espléndido que era el palacio, de su extraordinaria hermosura.
8
Fue porque percibió en ella una extraordinaria hermosura o elegancia interiores que satisfacían sus necesidades.
9
Todo era de una extraordinaria hermosura, como flotar a través de una nube de luciérnagas.
10
Se dejaba observar sin prisas, extendiendo sus alas, orgullosa y convencida de su extraordinaria hermosura.
11
El rostro del hombre era de una extraordinaria hermosura.
12
He visto pocas mujeres de tan extraordinaria hermosura.
13
Aquella mujer no era un ángel, a pesar de su extraordinaria hermosura, como él había creído.
14
No pretendo que sea de una extraordinaria hermosura.
15
El ciclón había depositado la casa con bastante suavidad en medio de una región de extraordinaria hermosura.
16
Posiblemente su mente había divagado al ver su extraordinaria hermosura, su pronunciado escote y sus curvas sugerentes.
