En esos dos meses te forjaste una relación en secreto con Cameron Collins.

Me forjaste con tus manos tal como yo te forjé con mi mente.

Te forjaste una vida con Cecil y tienes dos hermosas hijas.

Naciste en el seno de la clase samurái y te forjaste en la Reforma.

Tú forjaste esos barrotes, y por eso tú debes destruirlos.

Es tuya más que de ningún otro, pues tú la forjaste con tus propias manos.

A que tuviste que frotarte tanto tiempo y tan fuerte que te forjaste una polla.

Inventa una felicidad para tu uso, como esa que te forjaste al lado de una desconocida.

Mataste a tu enemigo y forjaste una alianza con un nuevo maestro en una sola jugada.

Cuando se trata de sobrevivir, dejas a un lado los grandes ideales que te forjaste de niño.

Primero forjaste tu talismán en ella.

Sin embargo, te forjaste una detestable reputación por tu superioridad mental, por tu modo de expresarte con tanta ironía.

Tú forjaste la Gema Gris.

Lo forjaste para tu mujer.

Al llegar a Rígel dio la casualidad de que tropezaste con los cerebros biocuánticos, y forjaste un ingenioso plan.

Se dice por ahí que la primera reja que forjaste no sirvió ni para proteger la virtud de tu hija.