Helo ahí desnudo como una frágil caña que la corriente arrastra.

Su cuello crujió como una frágil caña seca entre las poderosas manos de Angelo Tomasini, Número Uno.

Marwán se puso a jugar con una frágil caña, y Abu Kais miraba con insistencia a Abuljaizarán.

Mujeres escuálidas en oscuros mamelucos azules, todos sus bienes colgados de una frágil caña de bambú apoyada en un hombro frágil.

Estaba escuálido hasta el borde de la inanición, frágiles cañas de bambú sus brazos.

Sus huesos crujían al chocar en los guijarros, y repercutían rompiéndose como frágiles cañas.

Alargó una mano para arrancar una de esas frágiles cañas, pero la retiró enseguida, soltando un suspiro.

He visto que, en solitario, el hombre es tan débil como las frágiles cañas que crecen junto a un lago.

Kamose se preguntó si, después de todo, el rey setiu no estaría sentado sobre una casa hecha de frágiles cañas.

Las frágiles cañas evocaron a los ojos de Roberto, que tiritaba bajo la delgada tela que le cubría, la imagen de una magnífica fogata.