Una tarde celebró mi tía una larga entrevista con un fraile capuchino.

Es cuestión de autoridad, no de amagar, señaló el fraile capuchino.

Una vez le habían dicho que sus manos recordaban las de un fraile capuchino.

En la pared había un fraile capuchino que señalaba el tiempo con el dedo.

La del espíritu se la proporcionó un fraile capuchino, con el que el Papa se confesó.

El fraile capuchino Joaquín de Finestrad, quien escribió en 1789, en pleno virreinato neogranadino, lo define así:

No tendrá Vuestra Paternidad ningún inconveniente en convivir, aunque solo sea unos minutos, con un fraile capuchino.

Con este hombre estrafalario marchaba un fraile capuchino con larga barba negra, de aire misterioso y sombrío.

El fraile capuchino "padre de los judíos"

Así se lo comunicó el fraile capuchino al juez por si podían salvar "a una criatura inocente".

Entró un fraile capuchino quincuagenario.

Fueron a la catedral, y allí don Raimundo se encontró nada más entrar con un fraile capuchino conocido suyo.

Anteayer ya dijimos que no había venido y ayer, como ya viste, llegó el hombre vestido de fraile capuchino.

Era un ex fraile capuchino, aunque resultaba difícil imaginar que fuera capaz de cumplir los votos de pobreza y castidad.

Volvieron a llamar a Dennis, que llegó por fin con un cordel pasado por la cintura como un fraile capuchino.

En la última instantánea se podía ver la momia de un fraile capuchino: Fray Silvestre de Gubbio, que parecía decir adiós.