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Cuando nació el segundo hijo fue presa de un furibundo ataque de celos.
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Apenas hubo terminado la ceremonia, los sarracenos lanzaron un furibundo ataque contra los cristianos.
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Pierre trató de pensar con claridad mientras intentaba defenderse del furibundo ataque de Enrique.
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El Tío Oscuro no se alteró ante aquel furibundo ataque.
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Aun así, le exasperaba el furibundo ataque de Timothy.
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Al cabecilla de la Hermandad de las Runas no le costó nada rechazar el furibundo ataque.
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De hecho, la novela es un furibundo ataque contra el catolicismo, el capitalismo y la codicia.
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Ottaviani lanzó un furibundo ataque contra esta ordenanza.
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No entendía ese furibundo ataque de espiritualidad.
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Cuando nuestro amigo no pudo resistir más la curiosidad, vio a Federico sumido en un furibundo ataque.
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Tan adversa y siniestra, que solo cabía esperar otro furibundo ataque de los enemigos para morir matando.
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Y, cuando pusieron en libertad a Danny Padgitt, lancé un furibundo ataque contra el sistema de libertad condicional.
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Resistiendo, pues, el furibundo ataque, aguardó.
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Al cabo de un instante, el movimiento disminuyó un tanto, mientras el furibundo ataque se resolvía en un esquema repetitivo.
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Asombrado por el furibundo ataque, Guerrand se agachó y se asió al cuello del avestruz tratando simplemente de mantenerse montado.
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John dio tan solo un par de pasos, se colocó en posición y paró con destreza el primer y furibundo ataque.
