El galeónartillado desplegaba su velamen y, en la fortaleza del gobernador, los soldados aprestaban las bombardas en las almenas.
2
Acodados en la borda, observábamos en silencio el revirar de los navíos al rumbo que les marcaba el galeónartillado de cabeza.
3
La capitana, un galeónartillado que protegía la flota, había hinchado ya las velas y comenzaba a moverse lentamente hacia la bocabarra del Guadalquivir.