A Dios se le concibe sobre todo como el supremo garante del orden.

Así que, para muchos, la Legión era garante del orden.

El gobierno, ante un atisbo de violencia, proclamó respeto y se expresó garante del orden.

Esta capacidad estaba reservada al rey, al que se asimilaba como garante del orden cósmico.

Era el garante del orden de las cosas.

En discursos anteriores, sugirió audazmente que China se convertiría en el nuevo garante del orden comercial mundial.

Tú no eres el garante del orden.

Nadie ignora tampoco que en las sociedades modernas la justicia es garante del orden y fortalece la gobernabilidad.

El mariscal de campo está firmemente convencido de que el ejército es el verdadero garante del orden en Alemania.

Una nave provista de treinta cañones empezó a recorrer el río York, convirtiéndose así en el garante del orden.

El ser humano que se introduce por el camino del poder se transforma en garante del orden de su alma.

Esto se debe a que se suele considerar que el Estado es el garante del orden social en las sociedades modernas.

Tampoco es una sociedad en un régimen autoritario que necesita la figura del patrón de fundo como garante del orden social, añade.

UU. pasó, de ser un policía en el mundo, a colocarse como garante del orden interno de los países que le afectan.

Este gran animal era considerado como el ser vigilante por excelencia: su fuerza y su energía le convertían en garante del orden cósmico.

Así lo testimonió Alberto Recarte: "El gran acierto de Adolfo Suárez como gobernante fue el convertirse en el garante del orden constitucional.