Una gorguera almidonada le mantenía rígido el cuello, lo que la hacía parecer más altiva.

Vestía un jubón de color verde oscuro con adornos negros, rematado por una blanca gorguera almidonada.

Su cuello desaparecía en una gorguera almidonada.

Señora de Castilla o de Flandes, permanecía sentada, con una gorguera almidonada y un corsé de grandes bullones.

Sus ropas estaban abiertas hasta la cintura, revelando una hermosa gorguera almidonada y una túnica interior bordada con gemas verdes.

Sobre los pliegues de la gorguera almidonada le caían abundantes y luengos mechones entrecanos, que le ocultaban por completo la nuca.

A éstos solía exigírseles que llevaran túnica griega, toga romana, hábito de monje, o calzas y jubón con ancha gorguera almidonada.

Señora de las Castillas o de Flandes, permanecía sentada con una gorguera almidonada y un corsé de ballenas con grandes fruncidos ahuecados.