1
Chase salió corriendo por la puerta y regresó con un gran atlas.
2
Algunos segundos después, con un gran atlas entre las manos, regresó al sillón.
3
Lo había encontrado en el gran atlas de la biblioteca una húmeda tarde de invierno.
4
En uno de los estantes inferiores divisé un gran atlas y pregunté si podía tomarlo prestado.
5
También recordó que de joven había estudiado los países tropicales en el gran atlas del geógrafo Landauer.
6
Logré localizarlos en el gran atlas alemán.
7
Media hora después, Bernardo dejó la salita, salió al pasillo con su gran atlas bajo el brazo.
8
Yo he resuelto ese diario trillizo en este diario pesado que hay que abrir como un gran atlas.
9
La Cancillería del Ceremonioso no reclamaba aquel gran atlas que él en persona me había requerido en Barcelona.
10
Volvió trayendo un gran atlas.
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Se acercó a una estantería y sacó un gran atlas de páginas tan grandes como el letrero de un circo.
12
Me puse de pie, busqué el gran atlas y lo abrí sobre mi regazo bajo la luz de la lámpara.
13
Al no encontrar la palabra allí, pasó a buscarla en el gran atlas del último estante de la sección de referencias.
14
En las primeras páginas del gran atlas alemán, antes del mapa del continente europeo, había un plano impresionante de todo el universo.
15
Mientras tanto, Katherina había ido a buscar un gran atlas, que colocó sobre el mostrador, hojeándolo hasta encontrar el norte de África.
16
Después de cenar, abrimos un gran atlas bajo la pantalla de porcelana de la lámpara de queroseno y, riendo, planeamos largos viajes al extranjero.
