Luego, con gran audacia, tomó impulso y se zambulló en el río.

Por ello, con gran audacia, manifestó con una voz que no admitía contradicción:

Pérez de Guzmán era un soldado de gran audacia y valor.

Con gran audacia, para una persona de mi temperamento, le canté.

Él lo había logrado todo, por Dios, con su gran audacia.

En mi época solo un hombre, de gran audacia, vivía allí.

Mostraba gran habilidad práctica y, cuando era preciso, gran audacia.

Sé que el hecho de dirigirme a usted personalmente es de una gran audacia.

He conocido a muchas personas de gran audacia a lo largo de mi vida.

En verdad, asombró a todos durante un minuto; fue una gran audacia la suya.

Esto nos permite apreciar la gran audacia de nuestro arqueólogo.

Habiéndoles aburrido con gran audacia, F. inició a continuación la dramática fase del credo.

Y agregar, con los brazos extendidos, en el gesto que era su gran audacia:

Sus ojos de fina malaquita parecían estudiarlo con gran audacia.

Con gran audacia, abrió de par en par y entró.

La predisposición al cambio comporta una gran audacia, bastante optimismo y buenas dosis de valor.