1
Al fin y al cabo, le enviaba el gran cardenal de España.
2
Aquí fue el gran cardenal de España quien se apresuró a intervenir.
3
La voz del gran cardenal de España retumbaba en el templo sevillano.
4
El gran cardenal Mendoza cree que se os debe dar una oportunidad.
5
En aquel instante advertí el gran cardenal situado sobre su rodilla izquierda.
6
Justo en el centro de la espinilla se veía un gran cardenal.
7
El ministro de Enrique, el gran cardenal Wolsey, salió de ellas derrotado.
8
Sea como fuere, tal vez poco para un gran cardenal, pero bueno.
9
Tenía un gran cardenal en la frente, y cojeaba lastimosamente al andar.
10
Tal vez una pequeña contusión, y un gran cardenal en el pecho.
11
Me di cuenta de que tenía un gran cardenal en el hombro derecho.
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Tenía un gran cardenal y un corte a medio curar en la mejilla.
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Tenía un gran cardenal en la frente, pero seguía profundamente dormido.
14
Tenía un gran cardenal en el muslo y pequeñas magulladuras en las piernas.
15
Detuvo un instante la mirada el gran cardenal en el marqués.
16
El gran cardenal hizo por entonces gala de todo su talento.
