1
Nos haces una gran merced dignándote compartir nuestro techo y nuestra mesa.
2
Algunos días antes de la Navidad me hizo Dios una gran merced.
3
Se entonaron también acciones de gracias por la gran merced otorgada.
4
Hemos de agradecer tan gran merced como habéis hecho a la señora condesa.
5
Pagadme si os place, que me haréis con ello gran merced.
6
No podría negarte nada, después de la gran merced que me has hecho.
7
Señor dijo el capitán, nos haríais gran merced acompañándonos al campamento para contárnoslo.
8
Y para demostrarte lo feliz que me siento, quiero hacerte una gran merced.
9
Rodrigo no podía esperar tan gran merced y le costaba trabajo dominar su emoción.
10
Eso es siempre una suerte eterna y una gran merced.
11
Y para haceros una gran merced: sacaros de este atolladero.
12
Entonces hincó las rodillas agradeciendo a Dios aquella tan gran merced que le hiciera.
13
Si ahora queréis hacerme la gran merced de enseñarme, os estaré eternamente agradecido".
14
Y tras estas palabras le hizo una gran merced.
15
Esto se consideró una gran merced, pues no vio su terrible caída desde la estatua.
16
Trata también de declarar una visión y gran merced que la hizo el Señor no imaginaria.
