Había visto a Fanny reducida a una grotesca parodia de sí misma.

Se formó un globo deslustrado, una grotesca parodia de la copa Steuben.

Desenvainó la espada y se abalanzó contra aquella grotesca parodia de vida.

Quedaron trenzados, uno contra el otro, en una grotesca parodia del acto amoroso.

Sus grandes mandíbulas, llenas de colmillos dentados, formaban una grotesca parodia de sonrisa.

Él movió la cabeza en una grotesca parodia del padre apenado.

Es difícil aceptar a una grotesca parodia de la forma humana como igual intelectual.

Las sillas se apoyaban unas contra otras en una grotesca parodia de aula escolar.

Norma Winther se veía como una grotesca parodia de mujer.

Tenía las piernas en la grotesca parodia de un corredor.

Él lo ve, y sus ojos se dilatan en una grotesca parodia del miedo.

Vio a los chicos brincar y balancearse en una grotesca parodia de los adultos.

Pero su propio acento alemán falseaba su imitación y la convertía en una grotesca parodia.

En su lugar, llevaba una máscara de cuero, elaborada como una grotesca parodia de humanidad.

La monstruosidad bípeda tendió un miembro delantero hacia delante en una grotesca parodia de saludo militar.

De haber querido, habría hablado distinto, pero todos los intentos le habían sonado a grotesca parodia.