En manos de un hábil prestidigitador, esta baraja es de recursos ilimitados.

Te diré cómo operará en el caso presente un hábil prestidigitador.

Pero también era un hábil prestidigitador para el que no había ningún secreto.

No discutiremos de Donato, que es simplemente un hábil prestidigitador lleno de trucos.

Soltaban unos chirridos gomosos, como un hábil prestidigitador que retuerce globos para crear animales.

Las monedas desaparecieron bajo las vestiduras de Pielcurtida tan rápido que ni siquiera Zophiel, hábil prestidigitador, podría haberlo mejorado.

Sin la desorientación, ni el más hábil prestidigitador, ni el artilugio mecánico más ingenioso, crearían la ilusión de "verdadera" magia.

Llevó a cabo una demostración práctica de cómo había cogido la bandeja, cubriéndola previamente con una servilleta, igual que un hábil prestidigitador.

Con un ligero ademán digno del más hábil prestidigitador, la no invitada había desaparecido en las profundidades de la bolsa de viaje.

Aunque lo hizo con una rapidez y destreza inusitadas, cual hábil prestidigitador, la acción no pasó desapercibida al ojo experto de Cleopatra.

Pero Apolo no se conforma con la traducción de la genética y, cual hábil prestidigitador, se saca de la manga otro argumento más:

Dijo que iba a una representación del gran Fregoli, aquel hábil prestidigitador del primer tercio del siglo, y no regresó hasta la madrugada.

Los hay que, hábiles prestidigitadores, materializan relojes o producen cenizas sagradas.

¿El hábil prestidigitador de antaño sabría sobreponerse e hipnotizar a sus adversarios?

Una pandilla de hábiles prestidigitadores.