1
No; en lo sucesivo no volvería a hacer el elogio de ciertos cadáveres.
2
La misma doña Inmaculada, desde la silla próxima, se dignó hacer el elogio.
3
Al hacer el elogio de su hijo el llanto la invadió de nuevo.
4
Alberto se puso a hacer el elogio de las putas cubanas.
5
Parecería superfluo, entonces, hacer el elogio de Carlos Lleras Restrepo.
6
Cualquiera podría hacer el elogio de lo que más reprobase.
7
Pero, para obtener algunos pesos, había que hacer el elogio cantado de algún invitado.
8
Pero como le constreñía la necesidad de hacer el elogio del finado, comenzó su panegírico.
9
Tampoco voy a hacer el elogio de sus décimas.
10
Don Marcos volvió a hacer el elogio de Monte-Carlo.
11
Tomo mi pluma para anunciaros la buena nueva, para hacer el elogio de mi hijo.
12
Y menos todavía hacer el elogio de cuatro
13
Pero puedo amaros, adoraros, idolatraros, y en mis ratos perdidos hacer el elogio de La Mole.
14
Pero no nos hemos reunido para hacer el elogio de sus virtudes, sino para más difícil tarea.
15
En hacer el elogio de monseñor d'Abbeville.
16
Tampoco habría tenido sentido que me pusiera a hacer el elogio de su personalidad o de su obra.
