Siempre que se viola un tabú -sosteníaHenry Miller-sucede algo interesante.

Aconsejados por Henry Miller, íntimo de la familia, eligieron España para refugiarse.

Había leído Trópico de Cáncer de Henry Miller y quería lo mismo.

Henry Miller y Alfred Perlès en su apartamento de Clichy, en 1933.

Pienso en Apollinaire, en Joyce, en Flaubert, en Baudelaire, en Henry Miller.

Golfos, quizá, como Henry Miller, Norman Mailer, Cela, y que sepan perdonarme.

Estaba vendiendo a aquel hombre su amigo Henry Miller, en quien creía.

Este texto es sorprendentemente similar a los de Henry Miller que analizamos anteriormente.

Es la sexualidad en Henry Miller; son los efectos del nazismo en Céline.

Yo tomo mi libro de Henry Miller y lo apoyo sobre las piernas.

Era lo que Henry Miller le recomendaba evitar a Anaïs Nin: la estridencia.

A su vez, Henry Miller parece haber respondido a lo que ella escribió.

Una voz serena me preguntó por detrás si no era yo Henry Miller.

Henry Miller pasó unos ciertos tiempos en nuestra colonia de Taormina.

Y ni siquiera era suya: la había copiado de Henry Miller.

Henry Miller no ha salido de aquí en un mes, ¿verdad?