Era un hombre atlético que rondaba los cincuenta, con unos finos bigotes.

Arthur Norton era un hombre atlético y curtido que rayaba la sesentena.

Era un hombre atlético y apuesto de no más de treinta años.

Iban dirigidos por un hombre atlético, de mandíbula vigorosa y cabello gris.

Lo recordaba como un hombre atlético y viril, de pelo moreno rizado.

Rush era un hombre atlético, y todavía conservaba esta condición sólida y sana.

No era un hombre atlético, y no fue una empresa fácil.

Se movía con la confianza de un hombre atlético y deportista-

Un hombre atlético y delgado como un galgo bajó brincando por la escalera.

Aunque era un hombre atlético, no estaba aclimatado a la altitud.

Era un hombre atlético que llevaba una desvaída gorra de béisbol.

Al volante de la furgoneta se sentaba un hombre atlético, de simpática sonrisa.

Shane era un hombre atlético y bronceado con el pelo rubio muy corto.

Al frente iba un hombre atlético, impecablemente peinado con el pelo hacia atrás.

Pero Carruthers, hombre atlético y fuerte, era más rápido que el capitán Wilburn.

Era un hombre atlético y bastante más alto que Sid.