1
Describí la poesía de Lowenfels como la mirada de un hombre bizco.
2
Aquí, el hombre bizco y cetrino, de corbata negra con topos blancos.
3
Un hombre bizco, con una boca grande y una gorra de cuadros.
4
Esta le habló de su difunto marido, el hombre bizco de la fotografía.
5
El hombre bizco parecía ser el líder o el portavoz del comité de bienvenida.
6
El hombre bizco permanecía aún en cuclillas delante de él.
7
Lethe se ruborizó y apartó la mirada para encontrarse con la del hombre bizco.
8
No recordaba si fue el cajero pelirrojo o el hombre bizco quien me cobró.
9
La muchacha se rió y llamó a un hombre bizco para que lo leyera.
10
Tras ella se encontraba el hombre bizco, cuya mirada todavía reflejaba una antipatía apenas disimulada.
11
Me estuvo preguntando acerca del hombre bizco que miraba por la ventana el otro día.
12
Los ojos verdes de Dotar miraron fugazmente al hombre bizco, el cual evitó la mirada nerviosamente.
13
En ese cuento del hombre bizco hay algo más de lo que se ve a simple vista.
14
Entró El-Ashraf, el emir de Homs, un hombre bizco cuyo ojo se desviaba grotescamente hacia un lado.
15
Le dije que la había traído a la casa un hombre bizco y ella salió de inmediato.
16
Entre los beduinos había un hombre bizco llamado Naiman, seguidor del nuevo sultán...
