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Usted es un hombre calculador, y ése es su peor rasgo.

Y el campesino francés es, ante todo y sobre todo, un hombre calculador.

En un primer instante el hombre calculador se queda sin aliento.

Era un hombre calculador y brillante, piadoso a su modo, cultivado, pero frío.

Como Smithback bien sabía, el teniente era un hombre calculador.

Sundhia era un hombre calculador para todos sus actos.

Un hombre calculador, con una idea muy exacta del valor del dinero, el clásico cacique rural.

Hasta ahora te tenía como un hombre calculador y despiadado, Evan, pero a todas luces íntegro.

Eres un hombre calculador, frío como un depredador.

Pensé que era un hombre valiente, pero capaz de contenerse, un hombre calculador, pero también compasivo.

Al ingeniero le parecía un hombre calculador y "uno entre dos" era una división simple.

Asomó ese hombre calculador e, intuía, despiadado.

Eran los ojos de un hombre calculador.

Un hombre discreto Los que conocen a Castro Castillo lo definen como un hombre calculador y prudente.

Sin duda es un hombre calculador.