1
Y solo yo podía haber encontrado al último hombre casto de Roma.
2
Pedro, el hombre casto y de buenas costumbres, es miembro del Opus Dei.
3
El abad era un hombre casto, pero no por voluntad sin por instinto.
4
Amaba las peripecias del juego con un ardor de hombre casto y sobrio.
5
En los meses venideros no sería precisamente un hombre casto.
6
Es una mala situación: no hay nada más fácil que enganchar a un hombre casto.
7
Un hombre casto no está bien visto en España.
8
Olga, oyendo a Mateo, sacó la conclusión de que el muchacho era un hombre casto.
9
No obstante, Colin nunca fue un hombre casto.
10
Soy un hombre casto y pudoroso, señores jueces, hasta donde lo permite nuestra santa religión católica.
11
Nunca se casó, pero no era hombre casto.
12
La estancia huele a jardines y hombre casto.
13
La desventaja de Zalduendo con Lope era la que suele padecer el libertino frente al hombre casto.
14
Él es un hombre casto y recatado.
15
Todos sabían que Padre era un hombre casto que solo tenía relaciones sexuales con su compañera legítima.
16
Un hombre casto, que se pone gordito, blanco, con unas grasitas que le saltan en la cara.
