Para ser un hombre grandón, el rabino Kahn se movió bastante deprisa.

El empleado era un hombre grandón, corpulento, de mediana edad.

Era un hombre grandón y gordo, pero no era Swami.

Era un hombre grandón, de edad indefinida, de pelo negro abundante y grasiento, muy despeinado.

Era un hombre grandón, cinco o siete centímetros más alto que yo, y ancho de espaldas.

Gustavo Fornerol era un hombre grandón y bigotudo.

Luego me encuentro con ese hombre grandón, violento.

Era un hombre grandón, con aire entrecortado.

Un hombre grandón, mala dentadura.

Se disponían ya a dar la vuelta a sus monturas cuando un hombre grandón montado en una yegua baya se presentó de repente allí.

-Ustedes un hombre grandón -observóPirrie, con ojos especulativos-,pero lo que la situación requiere es cerebro.

¿El hombre grandón del caballo negro?