Aquel hombre ladino veía la batalla perdida y simulaba no haber tomado parte.

Y sabido es que un mercader es siempre un hombre ladino y pusilánime.

Ella no quería que ese hombre ladino le dirigiese la palabra.

Es el hombre ladino que anhela estar de parte de los que vencen.

Solo Dana sabía lo que estaba pensando ese hombre ladino.

Elliot es un hombre ladino y artero, que solo se guía por su conveniencia y su egoísmo.

Era un hombre ladino, sinuoso y enredador, amigo de los misterios, los cuchicheos y las medias palabras.

El papel activo le corresponde al hombre ladino vestido; el pasivo de objeto espiado, a la mujer indígena desvestida.

Sé que es un hombre ladino cuando se trata de obtener ganancias, pero no creo que arriesgara su vida innecesariamente.

Sabía que era un hombre ladino, de poco honor, que intentaría sacar provecho de cualquier circunstancia que se le presentara.

Muy al contrario de Maegón, hombre ladino, cuyo poder e inteligencia eran puestas al servicio de algo más que los intereses públicos.

Ese hombre ladino y falso se declaró partidario ardiente de la forma de gobierno que más odian los reyes y los tiranos.

Cuando después nos enteramos de que aquel hombre ladino es en el fondo muy bueno, o al contrario, nos quedamos muy sorprendidos.

Así como una mujer indígena puede representar en ideales a un hombre ladino, un hombre ladino puede representar a uno indígena y así sucesivamente.

El Hombre Ladino no se pasa la vida en cuclillas con los brazos extendidos.

Por ejemplo, la Oración de Dios puede ser contemplada como la Oración del Hombre Ladino.