Era un hombre osado y no le faltaba ingenio para argüir pretextos.

Kaleb era un hombre osado y eso la excitó todavía más.

Si hablaba literalmente, había que reconocer que era un hombre osado.

Íker era un hombre osado y diestro en robarme mis ovejas.

No era nuestro capellán hombre osado más que con las bellas.

Quienes lo conocen lo ven como un hombre osado y atrevido.

Es un descenso peligroso, pero un hombre osado podría hacerlo.

Se sentía un hombre osado ahora, temerario incluso, tremendamente temerario.

Aquel era un hombre osado, buen espadachín y, para colmo de desatinos, conocido poeta.

La reflexión pasó por su mente como un reto a su poder de hombre osado.

Frente a Picasso, fui un hombre osado y asombrado.

Es un hombre osado y valiente como su padre.

Pérez de Bustamante era hombre osado y decidido.

Sin embargo, Jacob se convirtió en Israel, y serías hombre osado si confesaras tu desdén por Israel.

Hay muchas oportunidades para un hombre osado.

Una desgracia en la vida muchas veces hizo bajar a tierra a un hombre osado y arrogante.