Habían detenido al hombre regordete, y esta vez con una acusación definitiva.

Era un hombre regordete, de mejillas arreboladas y aspecto de ser comilón.

En esa clase, el hombre regordete habría conseguido la nota más alta.

Era un hombre regordete, no demasiado alto y casi por completo calvo.

Era un hombre regordete, pálido e inquieto, sumido en sus propios pensamientos.

Drouet era un hombre regordete con un bigote a lo Hercule Poirot.

En la fila 8 A y B un hombre regordete y calvo.

Entré como soldador de montaje -siguióel hombre regordete entre imaginarias pitadas-

De golpe se abrió la puerta y un hombre regordete los recibió.

En el vestíbulo del hotel me recibió un hombre regordete y calvo.

Un hombre regordete llamado Zeke estaba destrozando a los otros dos concursantes.

Era un hombre regordete, de traje y sombrero, aferrado a un maletín.

Era un hombre regordete, de cara redonda, mirada benévola y voz cansada.

Destaca un hombre regordete que, nervioso, confiesa haber violentado a su hijo.

Allí tampoco había ningún hombre regordete y con aspecto de estudiante.

Había llegado la hora de pedirle información sobre el hombre regordete.