1
Balzac vio desfilar en aquel reloj muchas horas de tedio y de pesimismo.
2
Ni modo, me esperan tres horas de tedio en Choluteca.
3
No pensaba en las horas de tedio y de bostezos.
4
Finalmente, durante las largas horas de tedio en su pequeño cuarto sin televisión, María concluyó:
5
Le quedaban demasiadas horas de tedio por delante.
6
Le esperaban muchas horas de tedio registrándolos todos.
7
He pasado muchísimas horas de tedio como delegado.
8
Ahora aquellas insufribles horas de tedio cobraban relevancia.
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Echo de menos cada minuto de las horas de tedio, los malditos informes, los novatos torpes.
10
Se quedó aterrado ante la idea de las interminables horas de tedio que tenía ante sí.
11
Vencería siempre y ella seguiría siendo por siempre jamás su juguete de las horas de tedio.
12
No tengo noticias de Manuela, pero Adi me vendrá bien para acompañar mis horas de tedio.
13
Viajar juntos significó compartir el vuelo y las horas de tedio en el aire y en los aeropuertos.
14
Combinas suficientes horas de tedio con suficientes momentos de terror, lo cual te enseña a no bajar la guardia.
15
Durante la larga y lenta mañana había pasado varias horas de tedio drenando abscesos, entablillando fracturas y lavando úlceras.
16
No puede hacerse idea de la cantidad de horas de tedio que he tenido que emplear para encontrar este vestido.
