En aquellos momentos a él tampoco le apetecía comer huevos con beicon.

Mi interlocutor se había pedido tres huevos con beicon y patatas fritas.

Y desde esta mañana, además, también me gustan los huevos con beicon.

Lo llevamos a desayunar y le dimos pasteles y huevos con beicon.

De pronto, los huevos con beicon de Fitz perdieron todo su atractivo.

Pidió un desayuno inglés, huevos con beicon y una jarra de cerveza.

Llévatela y prepárame unos huevos con beicon, si no es demasiada molestia.

Su mujer me sirvió los huevos con beicon y desapareció del salón.

Ella puso los huevos con beicon en unos platos marrones con reborde.

Del comedor llegaba hasta él el delicioso olor de huevos con beicon.

Allí podemos tomarnos unos huevos con beicon y escuchar jazz al mismo tiempo.

Me puso de ejemplo el desayuno inglés, el de los huevos con beicon.

Así lo sorprendió la hora de tomarse unos huevos con beicon.

No había suficientes huevos con beicon para todos, y él estaba deseando desayunar.

A lo mejor me como unos huevos con beicon para desayunar.

Douglas Jeffers preparó huevos con beicon, pero ella fue incapaz de tragar nada.