1
Pero no importaba cuántas veces intentara explicárselo, las palabras necesarias nunca acudían.
2
No importaba cuántas veces lo hubiese hecho, aún no había logrado acostumbrarse.
3
No importaba cuántas veces le hiciera daño; si quería recuperarla, era suya.
4
No importaba cuántas veces lo repitiera, el dolor era nuevo cada día.
5
No importaba cuántas veces lo hubiera olido, siempre era igual de terrible.
6
No importaba cuántas veces le hubiera gritado a sus carceleros la verdad.
7
Pero no importaba cuántas veces soñara con la escena, nunca parecía hacerlo.
8
No importaba cuántas veces repitiéramos estos juegos, nunca me cansaba de ellos.
9
No importaba cuántas veces lo tuviera dentro de mí, siempre quería más.
10
No importaba cuántas veces preguntábamos, nadie quería decirnos si todo era normal.
11
El falso techo parecía sucio, no importaba cuántas veces reemplazaran los paneles.
12
Pero no importaba cuántas veces revisase los hechos, no había una respuesta sencilla.
13
No importaba cuántas veces meditara sobre ello; la balanza no terminaba por inclinarse.
14
No importaba cuántas veces me empeñara en pensar que aquello no estaba sucediendo.
15
No importaba cuántas veces sufriera la transformación inversa, finalmente acabaría así.
16
Ninguna de ellas tenía mucho que contar, no importaba cuántas veces lo relataran.
