1
Inspeccionó el lugar unos momentos y luego volvió la cabeza hacia Isk.
2
El caudaloso Isk serpenteaba de un lado a otro, lanzando vivos reflejos.
3
Ante aquella réplica, Isk se vio obligado a asentir con la cabeza.
4
Mientras mencionaba el tratado miró atentamente a Isk, pero este no se inmutó.
5
En aquellos momentos Isk comprendía por qué estaba tan bien pagado.
6
Después del incidente, Isk se sintió mucho menos atraído por Ladonna.
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Isk distinguió las puertas cerradas de la ciudad que se extendía ante él.
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Isk vio el guante, pero de forma deliberada se esforzó para no mirarlo.
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Isk calculó el tiempo que le costaría cruzar el patio a la carrera.
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Los ojos de Isk advirtieron el agua ensangrentada de la bañera-
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Se acercó a Isk y lo miró fijamente a los ojos.
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Y en los puestos de los mercaderes, Isk vio fruta, hortalizas y pescado frescos.
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No esperó a que Isk le contestara y se lo comió a pequeños mordiscos.
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Isk había viajado por todas partes, pero jamás había visto un palacio tan imponente.
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Isk indicó a Lyim que mirara hacia la pared situada detrás de la caldera.
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Isk cogió el cubo y la escoba lleno de contento.